jueves, 27 de diciembre de 2007

Querer


Llevaba un rato en esa posición. El dolor de la roca en sus pies había desaparecido, empujado por el ruido de las olas estallando una y otra vez un par de metros más allá. El frio había sido empujado a su vez por sus pensamientos.

La mañana era diáfana, azul cobalto, el sol empezaba a salir, pero todavía lo dejaba ver. Ver. Ver el paisaje de siempre. El que nunca había visto –sin embargo- hasta hoy.

Se dio cuenta que veía en ese instante como cuando quería ver. Cuando nada estaba gastado. Cuando querer era para siempre.

Recordar un sentimiento placentero es invariablemente recordar porque dejó de ser: recordar el porque del cinismo, de la incredulidad, del dolor. Sintió el viejo vuelco en el corazón. El espanto. La urgencia por borrar las imágenes de su pasado violento…

Súbitamente una golondrina en suspension se plantó sobre su cabeza llevándose el resto del mundo. Flotaba contra el viento aleteando frente a el. Indudablemente frente a el. Por el. Como en su niñez imaginó con rapidez la cábala: si lograba pedirle…mejor rogarle…todo se iría para siempre. Solo quedaría lo bueno. Estiró las palmas hacia arriba quedando a escasos centímetros de la golondrina, que en su milagro continuaba flotando…

-“Solamente quiero querer lo que quiero”- Logro decirlo, antes que el romper de una ola espantara su talismán. Sintió el grito de alegría casi al unísono. Se dio vuelta y vio a sus hijos corriendo hacia el. “¡Papá!”… Lo abrazaron como todas las mañanas. El –empapado- los abrazó como nunca.

martes, 18 de diciembre de 2007

Sigo?



Es viernes por la noche

El tipo avanza en su auto. Tiene fiesta corporativa. No lo entusiasma mucho: centenares de personas. Hermosas chicas producidas que nada producen. Algún compañero que le cae bien, buena comida y bebida. No mucho más que eso

No sabe bien porque, pero no puede evitar que una suerte de vacío avance adentro suyo y lo deprima.

Se da cuenta que al mismo tiempo un atisbo de adrenalina por tiempos perdidos lucha con lo anterior

El tipo se aleja de su casa. ¿se aleja?

Un hilo tira para atrás y el otro para adelante. Dos fuerzas iguales en sentido opuesto

El tipo no puede dejar de reflexionar que si bien el auto avanza, el está quieto en un lugar

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Cotidiano




...


Agora
quando já tenho no peito
a dor de um sonho desfeito...


Está de buen humor, y se nota:

“ Con las encuestas viento en popa, pero sin exagerar para que no se note, teníamos una vida aceptable. Lo usual para los 20 años. No había día que no hicieramos algo. Nuestro horario laboral se limitaba a un par de horas en algún bar inventando, y despues a hacer tiempo hasta el horario de entrega por la tarde.

Nunca en mi vida volví a caminar tanto. Normalmente despues del almuerzo, Pancho –más proclive a ello que yo-, me arrastraba hacia un turismo “formal”. Visitábamos museos, barrios, parques. La primera vez que vi un Bosco fue en el Museo de Arte de SP. Luego de la entrega en la oficina, partíamos a la USP donde habíamos hecho algunos amigos. Con algunos charlábamos de política, intercambiábamos música o literatura. Con otros teníamos una absurda confrontacion: ¿Cuál es más grande San Pablo o Buenos Aires? ¿es cierto que tienen desarrollo nuclear avanzado? ¿no hay analfabetos? Tenían –por aquel entonces- una suerte de complejo de inferioridad más que con Argentina, con Buenos Aires. Si bien a fines de los ’70 ya existía una asimetría, todavía estaba en discusion el liderazgo en America del Sur. Y a ellos parecía importarles. Eramos diferentes: nuestra generacion y las anteriores habíamos crecido mirando a Europa, soñando una charla con Cortazar en Paris ¿me entendés? Ellos en cambio estaban muy permeables a la cultura yanki. La ropa, la mezcla de modismos. Todo lo que acá llegaría en los 80

El estudiante paulista es en general un tipo de guita. Como tal, la mayoría había estado en Buenos Aires y sentían una enorme admiracion por la arquitectura de la ciudad y su vida cultural. Les llamaba la atención la falta de pobreza en las calles…”

Polo me aclara: Obviamente que en Argentina existía la pobreza. Pero todavía había una fuerte clase media, una escolaridad y alfabetismo sorprendentes, trabajo. No había chicos en la calle ni gente viviendo a la intemperie. Y en San Pablo ya tenían todo eso y mucho más. Sigue…

“Jugábamos al futbol contra ellos en el enorme campus de la USP , uspi se dice… Los partidos eran nosotros cagándolos a patadas cuando se pasaban de pisaditas, y en general les ganábamos… Buenos tipos la mayoría, disfrutabamos mutuamente la compañía.

Por las noches infaltable los butecos y la música. Conocimos tipos muy interesantes. La cultura tenía color local. Nos mamábamos invariablemente con cachaca. Como venía de la botella. Nada de limoncitos , azucar y hielo. Interminables, devastadoras, deliciosas conversaciones con “viejos” cuarentones del PCB.

Los fines de semana el infaltable viaje a las playas por la vía Anchieta, pasando por enormes plantas fabriles. Guarujá y Bertioga las preferidas.

Estábamos a fines de mayo y se acercaba mi cumpleaños número 20…

martes, 11 de diciembre de 2007

...


Tengo el ejemplo de Eva , que no pudo pero que tal vez se lo merecía más que yo, ....


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Made in Argentina



Polo pita otro Marlboro y dice

“En esa época fumaba negros, Particulares sin filtro, los verdes Gran Clase, o los rojos Ultra Finos. Pero en Sao Paulo no había negros. Se me habían terminado unos La Paz que me había comprado en Montevideo, y empecé a fumar cualquier bosta. Compraba los Hollywood, porque eran baratos y cualquier rubio me daba lo mismo. “Olibuyi”, así hay que pedirlos, si no no te entienden. Al poco tiempo estaba juntando puchos del piso. La guita se nos estaba acabando…

Hasta que Miche encontró un curro que -ya vas a ver-, parecía a la medida argentina. Resulta que en ese momento había una sola línea de subterráneos en Sao Paulo. La habían hecho al voleo, y no la tomaba nadie. A principios del ’77 habían decidido hacer la 2da, pero querían planificarla como para que sirviera para algo. Habían contratado una consultora que se llamaba algo así como “Empresa do Planejamento do Grande Sao Paulo”

La consultora había diseñado una encuesta de hogares para conocer los movimientos de familias de una vastísima porcion de la ciudad. Era inviable de hacer. Páginas y páginas de preguntas, que debían hacerse a todos los habitantes de la casa mayores de X años. Que si viajaban en auto, por donde, donde estacionaban. Que si en colectivo. Cual, adonde, a que hora… Pues bien, la mayoría de las encuestas eran recusadas, no se permitía el ingreso a las casas, o si te lo permitían estaban incompletas. Un verdadero descontrol

No se a quien conocía Miche, pero le ofrecio que un grupo de argentinos podía encargarse de las recusadas e incompletas. Nos denominaron equipo Swat. La verdad pagaban un fangote: 75 Cruceiros por completa , 30 por incompleta,. La pension y la comida nos salían 750 cruceiros mensuales…

Alli salimos a la calle: ¡a encuestar en un idioma que no era el nuestro!, y a escribir –peor aún- según nos dictara la imaginacion y la fonética… Tuve suerte en la primera. Me tocó en una casa de una vieja sola, casi inmovil. Terminé en 10 minutos…

Elegí otra y fui. Un largo pasillo, en una fea calle de un barrio periférico a la rodovia a Santos. Cuatro morochos tamaño XL en el pasillo. Uno jugaba con una cadena. Encuesta terminada, pense. Rebote en varios lugares más. En una casa pude hacer una incompleta: uno solo de cuatro integrantes de la familia. Me fui hacia el bar donde nos encontraríamos al terminar. Ya estaban Miche y dos más. Pancho no había llegado

A mi era al que mejor le había ido. A Miche le habían tocado casas en las que no le abrieron y a los otros lo mismo. La cosa ya no era tan prometedora

Llegó Pancho con una hecha, y podrido de caminar al pedo. Discutimos si convenía seguir laburando. En eso estábamos cuando Miche dice. Si, si… Hay que seguir haciendolas. Pero no hay que caminar más. Por supuesto lo agarramos al voleo.

A partir de ese día nos sentábamos un par de horas en el bar, con un mapa de la ciudad y una guia de transportes. Fueron nuestros primeros pininos literarios “..O seor Joao pega a 7 da manha bus 122 laranja ao Parque Ibirapuera…”

-No se como será de eficiente el subte de San Pablo, pero en una gran medida –para bien o para mal- se lo deben a la imaginacion argentina, dice Polo. Y se abre en una franca risa

martes, 4 de diciembre de 2007

El gordo Lino


Había unos pocos amigos que le decían Pichuco, por su extraordinario parecido con Troilo. Habia sido un brillante estudiante de bachillerato en el Nicolas Avellaneda de la promocion del '39. Tal como se estilaba en aquella época se casó joven en el año 1945 con María a quien había conocido en los bailes de carnaval de Huracán.

Hijo de gallegos, con un hermano 1 año menor, acostumbrado desde muy chico a yugarla y a ayudar en la casa. Había heredado de su homónimo padre la pasion por la política y el socialismo. Estudiante de derecho frustrado, echado por una purga del gobierno peronista de la UBA. Gorila de todo pelaje, por supuesto.

Su vida fue una montaña rusa: del Conventillo y la miseria a empresario exitoso dueño de industrias en Buenos Aires y Santa Fe. De 15 días en Mar de Ajó a tres meses en Punta del Este. De Palacios a Aramburu. Era divertido, inteligente, extremadamente mujeriego y ganador, amigo de todos. Fue la personificacion de un sketch del negro Olmedo: Era capaz de ir a comprar cigarrillos y volver tres días después con cara de "me fui hace 5 minutos"

Era hincha de Estudiantes de La Plata. Cuando se bautiza a La Plata como ciudad "Eva Perón", y por lo tanto el pincha pasa a llamarse "Estudiantes de Eva Peron", se hace de Lanus, lugar donde tenía un bar con billares.

Era mi viejo. Siempre respetó mi misteriosa decision de ser de River. Pero no se privó de llevarme a ver a Lanus en la época de Minitti, Pando, Silva y Acosta.

Murio a los 49 años, cuando yo tenía 13 y todo por decirle. Con el tiempo me hice peronista. Supongo que habrá sido un reproche por abandonarme tan pronto. Por eso hoy quiero recordarlo y reconciliarme.

Viejo: Lanus campeón 2007