martes, 26 de febrero de 2008

Permanecer



A los tibios los vomita Dios. Creo que es un pasaje del Apocalipsis.

Este pais está siendo gobernado –adrede- como si estuviera en crisis… desde la crisis. Se supone que cualquiera sea la forma de un gobierno, una crisis provoca atencion sobre la coyuntura, y una cuidadosa elección de prioridades.

La salida desordenada del gobierno por parte de De La Rua, la entrada –totalmente planificada- de los sectores Duhaldistas en escena (tal como en el final del reino de Alfonsin), fueron la foto del pináculo de la crisis.

Los sectores más marginados se organizaron como pudieron (piqueteros por ejemplo) o simplemente sobrevivieron (cartoneros). En la superficie (muy en la superficie) y llegando al punto máximo con los Kirchner pareció haber cierta preocupacion por los desclasados: se los dejó hacer. Se fueron transformando en parte del paisaje urbano.

Las pocas políticas oficiales hacia estos grupos fueron tolerantes. Hay quienes pueden interpretar interes social por parte de los gobernantes, hay quienes podrán ver desmadre y mano blanda, y hay quienes como yo, vemos un claro plan de utilizacion política que poco tiene que ver con un interes en la dignidad de estos individuos.

Ya volvemos. ¿La clase media mientras tanto, que?. Luego de el famoso “El que puso dolares recibirá dólares”, luego de llenarlos de CEDROS, aflojar un poco la canilla con amparos judiciales, de los BODEN, de las desprogramaciones I, II, …“N”, se fue calmando. Guardó las cacerolas, volvio a su rutina, y hoy anda alegremente de vuelta por los bancos buscando tasas de Plazo Fijo (el que puede), o tomando un crédito para comprarse el 29” o el plasma.

Por supuesto, y ya más calmada, volvió a opinar sobre los que quedaron políticamente activos –piqueteros-, o trabajando en las calles –cartoneros-. Opinar es un término un tanto impreciso. Volvio a comprar marketing político. Pensamiento predigerido. Pongamos como ejemplo a tres fulanos cualquiera. Nombremoslos como “Adolfo” a uno , “Juan Domingo” a otro y “Camilo” a un tercero.

Estos tres ejemplos arbitrarios de la clase media forman la famosa “opinion pública”. Y compran. Uno compra a Macri o Sobisch, el otro compra K , y el ultimo compra variopinto: hoy Lilita, ayer Chacho Alvarez, pasado quien sabe que. Y digo compra, porque los escucha, lee prensa ad-hoc, traga pero no digiere, y escupe el mismo discurso que compró sin demasiado análisis.

Volvamos a los desclasados: ¿Qué opinarán nuestros amigos sobre ellos?

Adolfo piensa rápidamente en erradicacion de los piqueteros a palos de las calles (la calle es mia y tengo derecho a circular), a erradicacion de los cartoneros (¡al conurbano con ellos!). Bah! Pensara en erradicacion.

Juancito pensará que la cosa decantará sola. Que si hay laburo se van a a terminar desgastando y yéndose solos. En pegar un palito de vez en cuando si y solo si se desmadran. En las politicas K de debilitamiento político y fragmentacion, etc

Camilo enfrentará el tema por reacción. Se centrará en la “cuestion humana”. Protestará airadamente por el desalojo de los cartoneros del espacio público en Belgrano (siempre que no esten en la puerta de su casa), se horrorizará de cualquier palo, y defenderá airadamente el derecho a permanecer en las calles para protestar

Con respecto al orden, Adolfo lo considerará un valor fundamental y que le pertenece. Para Juancito el orden es una cosa elástica que incluye alianzas “tácticas”, y para Camilo el orden es un “horror” que le pertenece a Adolfo.

Por supuesto acá se terminará la cosa. En esta expresion de “principios” (¿?).

Imaginemos ahora un Monumental repleto previo a un River Boca, con la gente, los jugadores y el arbitro preocupados por como se jugará el partido. Preocupados por la pelota, preocupados por los comentarios previos, por el estado de la cancha y de los jugadores. Y sigue, y sigue y sigue…Y el partido no se juega jamás

De esto se trata el tema. A nadie le preocupa la accion política. A nadie le preocupa el destino de los cartoneros y los piqueteros. Echarlos o dejarlos protestar en la calle. A nadie se les ocurre que habría que incluirlos socialmente. Transformarlos en trabajadores. Crearles conciencia de tales. Todos se los quieren sacar de encima: o a los palos, o dejándoles hacer los que les plazca

Nuestros amigos, por ingenuidad y Mauricio, Nestor, Cristina o Lilita por mala leche y preservacion del estado de cosas tal y como está. Todos ellos

No será hora que los jugadores se definan y se empiece a jugar el partido? No habrá que dirimir cosas?

Y que los que no quieran que se corran: “a los tibios los vomita Dios”

17 comentarios:

bonito lunch dijo...

bueno el post, desfortumada la frase de cabecera de carlos m.(una boludez que no significa nada)

Anónimo dijo...

Los que no deberíamos dejar que hagan "lo que les plazca" son los que dijeron: yo quiero hacer esto y lo otro, voteme!.

El "problema" no es el piquetero o el cartonero o el fulano tal o cual que molesta, ensucia y afea "mi" espacio...la cosa es más profunda y es allí donde ninguno quiere meterse (eso es cirugía profunda, prefieren un botox maquillador de desperfectos).

"mauris" y "lilitas" hay muchos, pero solo llegan al gobierno en...donde llegan...sintomático¿?

Anónimo dijo...

Lunch, la frase no es de Carlos Saul, como "En su medida y armoniosamente" no era del General

Silvina
No creo que la sandez sea un patrimonio porteño (si es a lo que te referis)

Anónimo dijo...

No me refería a la estupidez humana que bien sabemos es patrimonio de la humanidad y no de una localidad.
Me refería al estado de cosas, a que existe una burbuja imperceptible debajo de la cual el mayor porcentaje del electorado de este país desarrolla sus actividades, opina, crece...y vota.
Otra "minirealidad" es el conurbano, donde ese "impenetrable bonaerense" define quien ocupa el sillón de Rivadavia cada 4 años.

EmmaPeel dijo...

Para que un tema ingrese en la agenda pública, y de ahi a la política (donde digamos está mas cerca de que se actué, san expedito de por medio), la mayoría de los cráneos que se dedican al análisis de políticas públicas acuerdan en que los factores a darse tienen que ver con la presión de grupos interesados en la temática, el lugar que le brindan los medios y si el tema se riñe (o no) con los usos y costumbres de la sociedad donde acontece (después están los factores para que se accione o no, pero dejemos acá que se me duermen)

hagamos mapa de esos tres factores en este tema (o cualquier otro), y ya arrancamos mal

Severian dijo...

Mirá, yo suelo disentir con la visión terriblemente acusadora que suele tener la izquierda hacia la clase media argentina (que en la dictadura decian "en algo andara" y se iban a Miami, que votaron a mendez, que salieron a la calle recien cuando les tocaron los ahorros, etc, etc), me parece realmente muy injusta. Por mil razones, largas de enumerar, pero básicamente porque los paréntesis anteriores son solo la parte medio vacía del vaso. Falta la otra (que muchos de los que lucharon y murieron en la dictadura no salieron de las villas, que a mendez lo voto la clase baja peronista y los garcas de la ucede, que la catastrofe social del 2001 no fue aun peor porque surgio espontaneamente una red de contención, formada por gente casi tan pobre como aquellos a los que ayudaba, etc). Es decir me parece que la clase media tiene un componente pelotudo y otro un poco más inteligente, aunque despues de todo lo que nos pasó, bastante desorientado.

Voy al punto de tu post: me parece que las actitudes que citas son actitudes ante lo inmediato ¿que hacemos HOY con los cartoneros? Eso no quita que tus personajes no tengan una visión a futuro sobre ellos. Supongo que tanto el votante peronista como el votante de centro-izquierda asume que es una situación que no puede durar ad eternum. Pero sólo que no tiene la mas reputa idea de como empezar a terminarla. El votante de macri (el compoente pelotudo al que me refería antes) en cambio, asume que esta situación es para siempre, asi que mejor que no jodan, aunque sea a palos los sacamos de la vista.

Es decir, nadie pretende que "dejar hacer" a los cartoneros deba ser el objetivo de gobierno, sino solo lo que el gobierno debe hacer mientras cumple su verdadero fin el cual, siempre, debe ser que no haya cartoneros. En el caso de la derecha, el fin y la coyuntura coinciden: para ellos, cagar a palos a los cartoneros es una manera de que no haya cartoneros, al menos no a la vista... (cuanto falta para que macri haga la gran Bussi, cargandolos en un camion y mandandolos a la provincia).

Es decir, todos quieren jugar el partido, pero solo el equipo de la derecha sabe para que arco tiene que patear, los otros hacemos jueguito hasta que se despeje el area...

La condesa sangrienta dijo...

Todos quieren mirar el partido pero cuando los resultados están arreglados de antemano, los jueces comprados, los jugadores distraídos y el presidente de la AFA pactando con la FIFA... ¿qué cosa queda por hacer sino balconear sin entusiasmo, castigar con la (no)compra de entradas o incendiar la tribuna?

Anónimo dijo...

Por supuesto Emma. Eso es lo que haran los "cuadros" que hoy nos dirigen. Pero ponerle un nombre a los de la foto no. Y no porque no sepan. Sino porque no sirve a ningun fin util a la preservacion de la especie política (la que hoy tenemos)

Severian
Hay puntualmente muchas cosas que si de tu comentario y otras que no. Es muy probable que la mayoria de los cuadros y militantes que pelearon contra la dictadura fueran de clase media. Como hubo un enorme componente de obreros (muchos más de lo que hoy se intenta hacer creer)

En todo caso no inhabilita la comparacion con la coyuntura actual. Ni hoy la clase media es la misma, ni lo es la clase trabajadora. El retroceso parece palmario ( a mi vista por lo menos). No estoy diciendo que nunca jugaron el partido. Hoy no lo juega

En cuanto a que no saben como, no me lo creo. Saben. Pero es asumiendo un compromiso que poco tiene que ver con lo que se está dispuesto a asumir

Creo que mi personaje Camilo con condolerse de los pobres cartoneros le alcanza. Despues se va a tomar una Corona y a un recital. El nivel de conciencia se le termina cuando puede dormir tranquilo por ser "politicamente correcto"

En cuanto a que hacer HOY con los cartoneros. Estaba bien en el 2001. Pero suficiente. Basta de pensar. Parece algo así como "hoy no se fia, mañana si". Si la derecha decidio patear al arco de la exclusion, va siendo hora que alguien patee al arco de la inclusion

Es patético: parece ser que la derecha tiene politicos que la representan más cabalmente ¿no?

Roedor dijo...

La derecha tiene esa posición porque no duda, y la duda, se sabe, es la jactancia de los intelectuales, como dijo un prócer hace unos años...

Es fácil hablar de "incluir". Pero para eso se necesita plata y voluntad política y la impresión que yo tengo es que la totalidad de la actividad o la "gimnasia" política en este país (y tengo unos años y he visto algunas cosas) es barrer bajo la alfombra hasta la época eleccionaria, donde nos prometen el paraíso.

LR dijo...

Muy interesante post.

A mi me parece que la cuestión no es que la clase política utiliza a los piqueteros utilizando un discurso humanista. La cuestión es que la clase política, en el 2002 y 2003 principalmente estaba, por decirlo de algún modo, media cagada en las patas. El movimiento piquetero por esos días era mucho más combativo que en la actualidad, consiguió algunas conquistas importantes a base de lucha callejera. Obviamente, la clase política intentó cooptar (y lo hizo con éxito en muchos casos) a ese movimiento pero eso no significa que lo esté utilizando en el sentido que se podría decir que se utiliza a los que van arriados por el puntero a un acto político. La relación es compleja. Por un lado, aparece un movimiento piquetero combativo que al calor de las luchas hasta hace el intento de unificación en la Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados. Por otro lado, la clase política que representa a una clase, la burguesía, que no puede seguir viviendo como hasta entonces. La respuesta es tratar de mantener la hegemonía y para eso se recurre a diferentes métodos, la represión, la cooptación y el clientelismo principalmente. Me parece que la actitud de la clase política fue impulsada por la necesidad, porque ya no tenía la sartén por el mango como la tenía en los 90 o bien porque el calor social era tal que hasta el mango estaba al rojo vivo.

Con la clase media hay que ser cuidadosos. En primer lugar, como bien dice Severian, los 60-70 demuestran a una fracción de esa clase media que se radicaliza y adopta diferentes programas revolucionarios. Son principalmente estudiantes. Recordar la famosa consigna "Obreros, estudiantes, unidos adelante".

Sin embargo, en el 2001 los señores y las señoras de la clase media salieron a protestar. Y con razón, les habían confiscado sus ahorros. No nos engañemos, mucha de esa clase media son trabajadores. Cualquiera podría pensar que es lógico que salgan a protestar y que no hay nada novedoso en eso. Sin embargo, en el 82 con la tablita no salieron, en el 89-90 tampoco. Algo cambió entonces. No solo salieron a protestar sino que se organizaron en asambleas. El cambio que se produjo fue tal que en el 2007, por ejemplo, seguían haciéndose asambleas para evitar que se construyan unas torres en Caballito. Cuando los cortes de luz también salieron. La Asamblea de Gualeguaychú es de clases medias. Es decir, hay una pérdida de paciencia de parte de la clase media que tiene a recurrir a, por decirlo de alguna manera, embriones de la acción directa. Que a la vez inicien acciones judiciales (por ejemplo para recuperar sus ahorros) no cambia la cuestión ya que no lo veo como un hecho de confianza en el sistema sino más de aprovechamiento de las diferentes herramientas que se pueden utilizar dentro del mismo. De hecho, en cualquier conflicto de trabajadores hay un grupo que se ocupa del frente legal. Esa pérdida de paciencia genera conciencia, aunque no lo parezca. El tipo que va y corta la ruta por la pastera por ahí vota a Kristina pero, mientras está cortando la ruta, se está oponiendo, objetivamente, a Kristina. Es un proceso contradictorio y habrá que ver cómo se resuelve.

Por último, con respecto a los cartoneros. Ese asunto es un gran negocio. Los cartoneros vieron en esa actividad una posibilidad de subsistencia. Son trabajadores a destajo. Se les paga por la cantidad de producto que recolectan. Y el que les paga es un capitalista que hace negocios con ellos y explota su fuerza de trabajo. Creo que es más progresista Macri que la progresía. Macri en realidad quiere apropiarse de ese negocio, no lo hace de bondadoso. La progresía cree que hay que dejarlos hacer porque imaginan que trabajan por su cuenta. Nada más errado. Por ejemplo, los cartoneros juntan botellas de plástico. Esas botellas de plástico se reciclan y se hace un hilado que luego se exporta a U$S 700 la tonelada y vuelve como material para rellenar, por ejemplo, un buzo pólar.

Pero Macri, cuando dice que tienen que trabajar en un lugar determinado de la ciudad, en condiciones seguras, que se les pague un salario, etc, efectivamente está siendo más progresista de lo que se piensa. Reitero, le interesa el negocio, no lo hace de bueno. Pero es preferible que los cartoneros laburen en condiciones más saludables, dentro del convenio colectivo, etc. Por supuesto que no bajo el control de Macri. Una cooperativa controlada y dirigida por ellos mismos es lo que primero se me viene a la mente en estos momentos que sería un principio de solución, que se regule la jornada de trabajo, el precio de la mercancía, la cobertura social y asegurativa por las enfermedades y los accidentes, el convenio colectivo en el que quedarán encuadrados, etc.

Saludos

bonito lunch dijo...

no me subestime, solo dije que era su frase de cabecera.
saludos.

Anónimo dijo...

apocalipsis 3:15-16 donde dice: "yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡ojalá fueses frío o caliente! pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca."
ya se opinó mucho y largo. podría decir que en general acuerdo. el comentario más certero el de la compañera emma. me llamo a silencio habiendo aclarado la cita bíblica de marras.

Anónimo dijo...

Niñas / os

En realidad coincido con una buena parte de los comentarios. Pero veo hincapié en describir cuales son los intereses o formas de actuar de la clase política con el tema. Yo apuntaba a otra cosa: cuando ocurrio lo de los cartoneros de Belgrano la reaccion fue "esta bien" o "esta mal". Pero en realidad es las dos cosas. Esta bien que no permanezcan al pedo el resto de sus vidas como marginales en una vereda y está mal que sean sacados simplemente para que no se vean

Pero me preocupan más los que se indignan que los otros. Me preocupan porque tienen buena leche pero no se dan cuenta que solo se hará algo en la medida que nosotros juguemos el partido y forcemos las cosas.

Si leemos a Lukas (LR) y a Severian nos daremos cuenta que la derecha está jugando el partido, el resto critica desde la tribuna.

mogul: ¡See ESSSTAA!

Bombón Asesino dijo...

Nunca me gustaron los tibios y lamento mucho que haya sido frase de cabecera del innombrable.

Bombón Asesino dijo...

Coincido con Brasil, los de derecha siempre adentro de la cancha.

Anónimo dijo...

yo coincido con Mogul (me gusta ese nombre)

Se te paso el enojo?

volve al patio de la morocha
caramelito

Severian dijo...

En cuanto a que no saben como, no me lo creo. Saben. Pero es asumiendo un compromiso que poco tiene que ver con lo que se está dispuesto a asumir

Si vos sabes que hacer para terminar con la exclusion social en corto plazo, te envidio. Yo no lo sé. ¿A que tipo de compromiso te referís? ¿a la militancia política? La clase media argentina es muy politizada, todo el mundo habla de política todo el tiempo, todos saben el "que pasa" de hoy, y todos descreen de mucho de lo que se dice. Que la gente no se junte en agrupaciones políticas tiene más que ver con el descreimiento del sistema que con la comodidad. ¿Te referís a la lucha armada? No nos engañemos, los asesinos volverían en menos de un segundo y matarían otros 30000, son expertos en eso, es una guerra que no se puede ganar en esos términos. ¿a que te referís con que "saben"? yo no sé...

(Ahora que lo pienso, no creo que a los vecinos de la asamblea, que se hicieron cagar a palos el otro día defendiendo a los cartoneros, les alcance con indignarse).