jueves, 8 de noviembre de 2007

Alguma coisa acontece no meu coração/ que só quando cruza a Ipiranga e avenida São João



Polo recuerda

“Era la época en que los micros paraban ¿me seguis?, comer, pillar, estirar las piernas. El trayecto Montevideo San Pablo llevaba algo más de 40 horas.

Salimos en la tardecita, ya oscurecía, y el cansancio y la tensión hicieron que me durmiera rápidamente. Si me preguntás el trayecto exacto, no lo recuerdo. Se que costeamos Uruguay, y esa es la parte en que dormí. Juraría que paramos en la frontera del Chuy y desayunamos en Pelotas.

Lo primero que me llamó la atención fue la diferencia de infraestructura: puentes, carreteras y tramos de autopista. Imaginate, era la primera vez que salía de Argentina.

Igual los recuerdos del viaje son nulos o fútiles. Si me quedaron como fotos las primeras cosas que intenté desentrañar: “proibido jogar lixo”, “devagar”

Bajar del micro fue un golpe. San Pablo es hostil, brutal, desmesurada. Su Rodoviaria un estallido de frenos, gases, arranques, un hormiguero pateado. Sao Joao e Ipiranga es todo San Pablo resumido en un cruce...”

Polo sigue

“Hacete la imagen de dos pajueranos bolsos en mano. Caminar mirando a los costados, arriba. Caminar oyendo, caminar oliendo. Nos sentamos en una barra -un “buteco” nos enteramos despues-... El tipo nos mira –Oi? Yo, porteño incorregible lo miro, y con cara de de baqueano le digo –Dois Cocas-. El tipo cincuenton, canoso, chaqueta celeste corta , gallego de avenida de mayo sino fuera por el idioma me mira sobrador: -¿Falou?...

Irritado le señalo una botella, abro los dedos en V y le digo ¡¡Dois Cocas!!. El canoso más sobrador aun me dice: -¡¡¡Ahhh, DUAS Cocas ¡!!

Se da vuelta a la heladera, y cuando se agacha le veo cruzado en el cinturón un 38 corto… Pancho me mira y me dice :”esto parece una pelicula yanki…” Era la primera vez que veíamos un arma que no era ni oficial ni clandestina...

Era indudable que nuestra estadía en Sao Paulo (permitime que a partir de acá te cambie el San Pablo), iba a ser por lo menos interesante…”

Polo sonríe memorioso

9 comentarios:

morgana dijo...

Hay más? Hay más?
Cuente, dígale a Polo que cuente.

Martin dijo...

Definitivamente voy a necesitar sus consejos: Me voy con mi chica a Bahía en Febrero.

Mari Pops dijo...

Bueno veo que siguio,
Que lindo lo de viajar con amigos asi sin plata, sin rutina, dejandonos llevar! Eso tal vez se va perdiendo con los años

brasil dijo...

Morgana:
hay más sin duda e irá contando en la medida que no le duela

Dolmancé:
Polo vivió en Sao Paulo hace 30 años, cuando todavía -por ejemplo- el volumen de nuestras economías era comparable... ¿que quiere que le cuente ahora?

Un solo consejo. Ok , vaya a Bahía que es hermoso, al Pelourinho y toda la música. Ahora en un futuro, y a efectos paisajísticos no deje de conocer el litoral que va de Sao Paulo a Rio. Son las playas más hermosas de Brasil (y las más burguesas por cierto). Prepare la billetera que Brasil está carito este año...

brasil dijo...

Mari

En realidad tengo recuerdos lindos, pero de los otros tambien: no fue un viaje, fue una huida

EmmaPeel dijo...

Brasil qué buena viene esta serie (aunque sé lo que debe estar doliendo)

besos

Mari Pops dijo...

Huias Brasil?, eso sí que tiene un tono diferente, leo tu proxima instantanea con delicada recepcion.
Me conmueve, Brasil tu sensibilidad.
Mary

Cosima dijo...

Alguma coisa acontece no meu coração/
que só quando cruzo a Ipiranga e a Avenida São João/
é que quando eu cheguei por aqui eu nada entendi/
da dura poesia concreta de tuas esquinas/
da deselegância discreta de tuas meninas...

Una de mis canciones favoritas!

Unos días que no leo y tanta novedad!

NuNú dijo...

Estoy de acuerdo con Cosima (que nombre tan bien elegido). Me encanta esta canción y me ha gustado leer esas primeras sensaciones de Brasil.

Yo sentí decepción cuando llegué allí, pero quizá es porque no conseguí entender la dura poesia de sus esquinas.

Besos